si al mirarla se ilumina la habitación,
si su olor recuerda a casa,
si su piel es suave y cálida...
si sus manos, de repente, encajan.
Si su pelo invita a perderse.
Si es locura hecha persona,
persona hecha poesía
y poesía hecha mujer.
Cómo no sonreír y temblar al pensar que esto era lo que parecía que no iba a volver,
lo que creías olvidado.
Si el corazón late al doble de ritmo hay que hacer caso y...
no dejar de sonreír.
Así me gusta, nunca dejes de sonreír, que mañana tiene que salir el sol ;)
ResponderEliminarMañana y cada día...si sale por una sonrisa mejor que sea por la tuya ;)
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