Nunca
dijeron que la libertad podía saber a sal…
Pero aquí
estoy,
con el cabello jugando con el viento
y los ojos perdidos en el horizonte.
con el cabello jugando con el viento
y los ojos perdidos en el horizonte.
No
tengo nada que perder,
salvo aquello que nunca he tenido,
y tengo la sensación
de que este final
va a ser el principio.
salvo aquello que nunca he tenido,
y tengo la sensación
de que este final
va a ser el principio.
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